Pacific drive

hoy
como hormigas,
hoy
caóticas.

todo es confuso
desde mi atalaya
desde mi piso 32 en la Pacific drive,
el aire agita el humo, de colores,
el pelo, sobre la cara,
y las hormigas

caóticas hormigas.


Mañana de xilófono y acordes,
oh, mañana de introspectivos reflejos,
huyendo del colchón a la ventana
de la ventana al suelo,
al ojal de luz en el suelo,
a las sombras de los marcos.

hoy, bullicio y desorden,
pero calma en el humo
y en la vista, que ya no ve,
la vista, que busca, que huye, que salta entre los reflejos
pero ya no ve,
sino reverberaciones de lo que otro día fué,
de lo que otro día será.

bendita somnolencia, bendita amnesia,
sigue así, no pares, núnca pares,
deja que la mano se estire, se encoja,
no fuerces la reminiscencia
del pasado, que ya pasó,
mira el marco de la ventana,
y las nubes, tras él,
rosadas, flotantes nubes,
oh amnesia, no pares, no pares,
oh amnesia...
el presente aguarda,
el presente aguarda tranquilo, en la mañana,
oh amnesia, no enciendas el reloj,
quédate conmigo, al calor de las sábanas,
al sol que derrama la ventana,
quédate,
dulce amnesia...


arrasa mi cabeza.