Me pregunto qué pasa por tu cabeza,
cuando levantas la mirada en el autobús,
cuando inquieta, tu vida se vacía
en internet, un día más sin visitas.
Conoces como ese instante
al abrir los ojos
y ver que te zambulles en la realidad,
sin marcha atrás, caída libre.
Te cuerpo se hunde poco a poco, hasta los pies,
agua fría.
Y sabes que no es así.
Que hay algo más,
en ese instante, al levantar la mirada
(espero que no te encuentres con la mía),
sé que miras la vida de frente,
sin cristal, ni led, ni leches.
Te preguntarás,
si supieras que te estoy dedicando un poema,
qué hay de especial.
Me pregunto qué pasa por tu cabeza,
nada más,
que creo en ti, que yo también te veo,
sin solicitudes ni "me gustas".
Que comparto tu lucha, camarada,
volvamos al frente:
y poco a poco, llenemos nuestras vidas
con miradas y viajes en autobús,
yo puedo escribir poesías,
tú quedarte ahí, en el viejo asiento
y mirar la luz pasando
a través de las hojas de los árboles,
y para cuando levante la vista y te hayas marchado,
sepa que tenías razón,
que efectivamente hay algo más.
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