miércoles, 10 de agosto de 2011

Breve introducción al caos

Miedo que acecha entre columnas de metal
miedo
que susurra, que hiela el aire
que se agazapa entre las sombras del laberinto
que vibra la cuerda del viejo violín
trayendo consigo la canción del dolor
la canción del castigo,
cansancio, opresión, desesperación,
la canción de lo no-humano,
la canción del miedo.


Hoy he sentido mi
edo
desde el rumor de las lápidas,
cantos del infierno
reclamando gracia,
justicia en el cielo.
Hoy he sentido miedo.

Arrastrad, tumbas, vuestras lágrimas al suelo
mediante el artista, adquirid la presencia
para inocular al mundo la demencia.
Impregnad al hombre vuestro sentimiento,
pues yo os presento,

un individuo no atento
una cultura en reclamo
cuyo lema es "no recuerdo"
cuyo himno, "no siento",
cuyo fin, "estar cuerdo".
Y por supuesto,
"no tener amo"
mientras sólo se puede ser siervo.

Hoy he sentido el miedo
que en su día sufrieron los antepasados
He sentido el fuego
que el inframundo sigue irradiando
pero que, ataudes de cemento,
en la superficie lo han apagado.


Berlín, 22/7/11


**Héctor escribe (tambien) poesía a mi lado
sus versos son más marchosos.
Hora de acostarse,
mañana madrugamos.

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