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no quedan personas con las que contar,
ni palabras que hablar,
no quedan ideas que deducir en esta esteril llanura
que encierra mi soledad.

en esta esteril llanura...
hay arena, limpia y brillante, naranja, amarillo,
y tambien verde esmeralda, azul cian,
cubos coloreados regulares, irregulares y mixtos.
en esta esteril llanura hay polvo volando como
remolinos, tornados,
imagino pájaros tirando de invisbles hilos,
como un áspero velo alado.
También hay colinas, también hay horizontes.
el marrón cambia a siena, el siena a azul y se
recortan diminutos montes por descubrir.
el cielo es blanco hasta que la vista se aclara y

percibe una gama en morado degradado,
mi huella desaparece tras de mi,
como si acabase de llegar,
no dejo de pensar en cuánto hay aquí por contar,
en cuanto os echo de menos a todos,
y garabateo en el suelo nombres transparentes,
intento recordar pero no hay nada,
este aire erosionando mi sien...
aquí no hay arte, ni melodía,
aquí no hay nada,
hay sal,
horizonte,
viento y color.
hay atmósfera y soledad,
hay soledad.

hay insomnio y pensamientos inconexos,
hay instinto atrofiado y pesadillas,
incomunicación y angustia,
incomprensión y aislamiento
imposibles de describir sobre papel.

lo hubiera preferido con gravedad,
pero no caen ni lágrimas ni mis rodillas se clavan
en el suelo, a lamentar o rezar
tampoco hay dios,
si no es luz, silueta y sal.

Abandonado sin barca, encallé subconscientemente,
en ningún lugar,
en el silencio profanado por ruídos extraños y

subjetivos,
que no cesan.

Aquí, llazgo cautivo,
y todo mi mundo en tela de juicio.