dogmas

atardecía
y nos dimos cuenta de todos los atardecer que nos habíamos perdido
absortos en otras cosas, como ahora,
no se puede estar en todo.

rechazamos la metáfora
el diálogo abstraído
la cultura restrictiva,
como rechazamos los ideales
los dogmas
y el sectarismo.

escribimos a la deriva
de la cultura y de la sociedad
tan ebrios en ella
que ya no la reconocemos como madre.
rechazamos la verdad
y proclamamos la nueva mentira
como método
como revelación.

leemos rápido y por encima
escribimos con faltas
de ortografía.
hacemos rimas faciles
y nos compadecemos de los renacentistas
cuando no somos renacentistas.
no somos un nosotros, no somos un uno
nos odiamos,
nos amamos tambien,
siempre a la deriva,
tropezando por tropezar,
cuestionando por cuestionar,
construyendo y creando donde no hay nada por crear,
porque ya está todo inventado.

amamos la metafora,
la cultura restrictiva y los diálogos
como amamos recortar pornografía
y hacer collages con ella.

Es el no resignarse la condena
a no tener nada claro,
a no tener lider
ni libro
ni templo.
y en realidad solo es una forma de llamar la atencion
y soñar despiertos en la ciudad,
porque ya no queremos nada,
nada en especial.


o si.