Hazme un favor,
saca todas estas cosas de aquí,
déjame abusar del optimismo solo un rato,
me siento mecido en el infinito
del espacio sin referencias
suspendido, vuelo sobre esta red invisible,
sobre esta espuma miro las estrellas
de la noche despejada
y el azul menguante del cielo
sobre este desastre humano
que tiene su gracia
de alguna manera,
tiene su gracia.
la calma me satisface, observo
sin construir nada,
dejo todo como está,
la noche estrellada, la gente, abajo, camina a sus casas,
los edificios aparecen y desaparecen,
las carreteras,
las luces,
el dinero,
intuyo que hay problemas
por solucionar,
pero me limito, en esta noche a mirar,
la luna,
el horizonte oscuro y difuso,
las siluetas laberínticas que poco a poco hemos inventado
lo perenne, lo caduco,
lo claro y oscuro,
lo frío y lo cálido,
lo agitado, lo pausado.
Siento,
siento que no soy
mas que una referencia inercial,
un observador inalterable,
soy piel alterable,
y pupila dilatada.
no soy nadie
delante de una obra en movimiento
participante,
un creyente, un extraño,
un expectador dentro.
porque nos da por inventarnos pruebas,
obstáculos, nadie sabe bien por qué.
nos queremos demostrar algo a nosotros mismos, recuerda,
a pesar de todo,
no te olvides,
no hay nada que demostrar ni nada que decir,
un latido, un pestañeo lo dice todo.
lo siento por el tiempo,
las oportunidades no pasan
hasta que no las olvidamos,
creo.
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