sábado, 23 de febrero de 2013

El agitador agitado


Esto era un agitador,
un agitador agitado,
un tío que le decía a otros tíos
haz esto
o haz aquello.
La pregunta era, ¿qué hacía el agitador?
pues, obviamente, agitaba,
pero en su fuero interno no sabía bien qué.
Tu le veías, decías, joder,
este tio sabe
mientras estabas inmerso en tus dudas y cabilaciones
en las curvas que da la vida y el tiempo
y mientras tanto
en una autopista sin final
corría la decisión del agitador,
sin dudas ni marcha atrás,
a piñón fijo y hay quien dice que en progresivo aumento.

Le perdimos el rumbo,
el agitador siguió su camino y cuando nosotros parabamos a mirar el paisaje a los lados
el seguía corriendo con la mirada fija en el horizonte,
el núnca vió el arcoiris doble perfecto,
ni las verdes alfombras de las colinas,
ni las flores girar, los árboles mecerse...

Hubo un tiempo en el que me preocupó,
es decir,
hubo un tiempo en el que fuí uno de esos
que nos cobijabamos al rebufo de su espalda
y mirábamos alentados como el color del cielo se hacía más claro allí a donde íbamos,
hay quien todavía sigue alli,
también hay quien se olvidó del resto y cuando se quiso dar cuenta había descarrilado,
tambien hay quen todavía está por unirse...

No se sabe cual fué el origen del agitador,
sospechamos que en algún momento estuvo en reposo,
todo especulación por supuesto,
¿es posible que algún día llegue a su destino?
¿hay algún destino al que llegar?
no creo que se lo halla preguntado,
en la cuneta, varado
me quedo a ver el sol pasar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario