Oigo el rugido de la mar fuera
dentro de mi, calma,
y me estremezco.
Vibración digital, compongo
sin tocar las cuerdas,
y me estremezco.
El Sol sale, y las estrellas giran,
mi cámara lo recoge,
y me deslumbra
porque pienso,
que el mundo se mueve despacio,
que tengo el lápiz en la mano.
Que somos poetas del espacio.
Negro.
Me tiñe de arriba a abajo
porque atrapa todos los rayos,
soy egoista porque necesito serlo,
soy un poeta del espacio.
Nosotros disfrutamos quemando
los colores de las cosas.
Arrugando el papel y encontrando
nuevas y perfectas formas,
y calma en la agonía
de saber que la verdad no existe,
si no conseguimos crearla
con semillas de locura,
y pilares de melancolía,
y maquetas de cartón pluma.
Nosotros nos reunimos a charlar
en orgías de aburridos temas
y alcohol para enfatizar
los alineamientos de planetas.
Humo que se transfigura,
llamas que no alumbran,
nosotros creamos la vida,
pues somos poetas del espacio,
y el aire, el agua, la tierra
son nuestros fieles vasallos,
y traemos, del mundo de las ideas
sueños en forma de planos,
y filosofía, plástica, música,
como escuadras usamos.
Pues nosotros somos,
poetas del espacio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario